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Todo lo que debes saber sobre reciclar pilas y baterías
Posiblemente las pilas sean uno de los elementos más contaminantes que existen hasta ahora. En la actualidad, hay miles de personas que no hacen un correcto proceso de reciclar pilas y esto trae diversas consecuencias. La manera más eficaz de reciclar pilas es llevarla a su respectivo contenedor pero aunque esto sea una de las cosas más sencillas del mundo hay muchas personas que no lo hacen.
Clases de pilas y baterías
Hay diversos tipos de pilas y baterías y casi todas ellas pueden ser recicladas. Evidentemente, hay tipos que serán más fáciles de reciclar y otros que serán mucho más dificultoso a la hora de ser reciclados. Algunos tipos de pilas y baterías son:
- Baterías de ácido y plomo: estas baterías pueden ser las baterías de los carritos de golf, las baterías de un automóvil, los sistemas de alimentación ininterrumpida, baterías de motos, baterías de maquinaria industrial, entre otro tipo de baterías. Este tipo de baterías pueden ser de dos maneras: compuesta de plomo ácido y sellado con plomo acido en forma de gel o con un matriz de absorción. Este tipo de baterías son recicladas neutralizando el ácido y separando los polímeros del plomo.
- Pilas de óxido de plata: este tipo de pilas podemos verlas en juguetes, relojes, aparatos que usan los médicos, entre otros tipos. Este tipo de pilas son muy sencillas de reciclar para ello solo necesitan recuperar el mercurio que contienen y ya estarían recicladas.
Evidentemente el reciclaje de baterías y pilas es una actividad cuyo objetivo principal es disminuir el número de esos productos. Estos tipos de productos están compuestos de muchos químicos peligrosos y de metales pesados y su principal objetivo de contaminación suele ser el agua y el suelo. Si este tipo de material tóxico lo tiramos a un vertedero de basura inorgánica u orgánica genera un tipo de material tóxico que se introduce en suelo o en el agua y puede llegar a producir un gran impacto medio ambiental que estaría provocado por los lixiviados.
¿Cuánto tiempo tarda la biodegradación de las pilas?
Las pilas son unos de los componentes que más tardan en biodegradarse, de hecho tarda más de 1.000 de años en hacerlo. Como hemos comentado anteriormente las pilas y las baterías contienen materiales con un grado de contaminación muy alto y que no se deterioran con facilidad. Después de los 50 años se inicia su degradación y tardarán más de mil años en degradarse completamente.
¿Cómo puedo reciclar baterías y pilas según mi localización?
- En Europa: este tipo de productos puede ser reciclados en todo Europa mediante unos pequeños contenedores que han sido instalados en casi todos los Centro comerciales de diferentes países, siempre y cuando haya un cartel que indique que en ese recinto se pueden reciclar pilas. Además en muchos países se han dado nuevas formas de hacerlo, como puede ser embolsándolas en un plástico y después enviándolas en un sobre acolchado por correos a una dirección específica donde podrán ser recicladas correctamente. Aunque esta forma principalmente se ha dado a conocer en Inglaterra y otras regiones cercanas al Reino Unido.
- Latinoamérica: principalmente en México existe una empresa llamada “Sistema de tratamiento Ambiental” que se dedica precisamente a reciclar pilas. Este tipo de empresa destruye la pila y la convierte en polvo, una vez hecho eso se recupera la materia prima que las componían.
Evidentemente hoy en día es muy importante hacer un buen reciclaje de varios materiales ya que son altamente peligrosos para la salud de un ser humano y en general para el medio ambiente. Esta es una de las razones principales por las que deberíamos reciclar pilas y baterías ya que aparte de que tardan mucho en su degradación existen varios efectos negativos que se producen si un ser humano entra en contacto directo con la contaminación producida como por ejemplo de manera aguda podríamos observar la dermatitis, las ulceras, insuficiencia renal, entre otras. Si hablamos de subagudas podríamos observar efectos como diarreas, hemorragias, insomnio, alucinaciones, entre otros. Si destacamos las crónicas podríamos observar algunos efectos como pueden ser la pérdida de peso, la perdida de dientes, la irritabilidad, la sialorrea, entre otros efectos.